Lagarto ibérico
Pieza pequeña y alargada con un corte longitudinal recubierto de una fina capa de grasa situado entre las costillas y el lomo de cerdo.
Descripción.
Entre las lascas de carne encontramos pequeñas vetas de grasa las cuales se deshacen en su cocción y hacen que la pieza quede jugosa. Para su elaboración se procede a retirar esta grasa.
De hecho, el lagarto es muy fácil de comer, por su forma de tira con poco grosor y ya que no posee ningún hueso ni deshecho.
Conservación.
Esta pieza debe de conservarse en estado de refrigeración con unas temperaturas entre los 0º y 5ºC, si prefieres congelarlo debera estar a una temperatura cercana a los -18ºC.
Para alcanzar su mejor estado es aconsejable dejarla atemperar unos 30 minutos antes de su elaboración.
- Fresca envasada al vacío: 21 días de consumo preferente.
- Congelado envasado al vacío: 24 meses de consumo preferente.
Consumo.
Fácil, sencillo y con cuidado, se cocina de forma que quede al punto tanto en la brasa, a la plancha, sartén o al fuego y le añadimos unas pizcas de sal, al ajillo y para los mas atrevidos con un poco de pimienta.